El altar más alto de todo el Perú cubierto por pan de oro es la máxima expresión del barroco andino de este país.
Bellamente adronado por pinturas de la escuela cusqueña en cada uno de sus rincones.
Aquel resplandor proveniente de sus ventanas más altas no es otra cosa que el que proviene de la piedra de alabastro usado en aquella época o conocida también en Perú como piedra de Huamanga.
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